Calidad de vida

Ojeando un libro sobre el testimonio de personas que superan el siglo de existencia llama la atención que la longevidad está en relación a la calidad de vida. La mayoría de ellos siguen manteniendo una actitud abierta y positiva que les ayudó, a lo largo de su vida, a superar las adversidades, que no han sido pocas. 

Todas estas personas centenarias vencieron las dificultades a pesar del dolor, la impotencia, el miedo y la soledad. La mayoría disfrutaron de una vida basada en el duro trabajo, a menudo excesivo y en el cuidado obligado de los demás, y actualmente lo que quieren es comer y no volver a pasar hambre, olvidándose de las penalidades sufridas en la época de la primera mitad del siglo XX. 

Preguntados por la realidad social actual, la mayoría de ellos mencionan espontáneamente que la miseria extrema y el hambre, por fortuna, han desaparecido de la sociedad. Sin embargo, echan en falta los alimentos caseros y naturales, mayor respeto entre las personas, más comunicación y unión familiar. 

Gracias a este trabajo editorial con cien testimonios de personas centenarias se pudo elaborar un decálogo de normas para la longevidad que se podría resumir en alimentarse con productos naturales y caseros; disfrutar del aire libre; practicar ejercicio físico; actitud positiva para superar dificultades; estar a gusto con uno mismo, tener, al menos, una ilusión y cuidar las relaciones con los demás. Ya sabemos luego lo que no tenemos que hacer si realmente queremos alargar nuestra existencia más allá de los cien años.