Reconozco que oír hablar de “su” política futura a Rajoy me da asco. Ahora parece muy dispuesto a revisar todas las cabronadas que nos hizo en su legislatura, para seguir en el poder. En el colmo de los colmos, habla de otros partidos y sus posibles alianzas como de “pactos antinatura”. Quizá sea él el más indicado para hablar de cosas antinatura cuando nos la clavó por salva sea la parte a una mayoría de ciudadanos (trabajadores, funcionarios, pensionistas, dependientes, desahuciados, parados, etc.), y ahora sea él quien se arría los pantalones, como un Torda el griego del montón, y se ofrece a Pedro Sánchez, a tratar el revisionismo de sus logros sociales (reforma laboral, de educación y sanidad, ley mordaza, etc), y hablar de reforma constitucional y de la puta hostia, si hace falta. Aguantar al nacho me resulta más repúgnate que el aceite de ricino. Aunque como purgante mejor, solo tengo que oírle.