La cobra

os regates de la Reina Leticia a su real suegra, la emérita Reina Sofía, en la Catedral de Mallorca, flanqueada por sus nietas Leonor y Sofía, cuando la abuela pretendía hacerse una fotografía con ellas a la salida de la Catedral, me parece una acción infantil y fuera de un normal protocolo y educación. Desde luego, eso de hacerle la cobra a una suegra, es algo que no se estila en ninguna familia real de las que todavía quedan en Europa. Es lo que tiene poseer sangre roja, como la de cualquier animal  plebeyo, ante sangre azul, como la del cangrejo herradura; animal más relacionado con las arañas que con los cangrejos, a los que las farmacéuticas les sorben su sangre azul, como si fueran vampiros, sin tener en cuenta que son fósiles vivientes. No establezco con mi comentario, una comparación entre la sangre azul de los cangrejos fósiles y la de la realeza, por más que ésta también tenga un antiguo pedigrí, aunque sin llegar a tanto. Tampoco de modo subliminal. Al menos eso creo.

La cobra

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