Huevos a la gallega

el escultor gallego Enrique Tenreiro pintó una paloma roja sobre la lápida de Franco, sita en el Valle de los Recaídos, al fondo a la derecha, como a veces reza en algún cartel en bares y cafeterías No sé por qué algunos se cabrean por ello. Al fin y al cabo la cosa va entre gallegos, y todos sabemos que, como Franco fue un purista demócrata y bromista de carallo por una gracia de Dios, aunque maldita sea su gracia, no creo que a Franco le pareciera mal. Otra cosa sería si le diera por escribir sobre la  lápida esa una frase lapidaria malsonante, o pintara sobre ella un buitre color sotana o, como se dice por algunos sitios, negro como las pelotas de un burro, que no fue el caso. En este asunto, y como no se sabe si fue primero el huevo que la paloma, o la paloma que el huevo, quizá sería bueno preguntarle al gallego Quique Tenreiro, que parece saber un huevo de huevos y palomas. Y si duda, con un par pregunte al Espíritu Santo, técnico en estos asuntos, y paloma al fin y al cabo.
 

Huevos a la gallega

Te puede interesar