Hostias como panes

Desde la de los chachis catalanes, parece que las sentencias a políticos prevaricadores van en la proporción de hostias como panes, lo cual es de agradecer. Lástima que no empezaran con Rajoy, el pájaro pinto que se fue de rositas como testigo no creíble. Pero los dos ex presidentes de los ERES, Chaves y Griñán, han corrido suertes dispares. Mientras a Griñán le han cargado la carreta por sus cosas de consejero, con seis años de cárcel, al Chaves ni uno. Lo cual acredita, judicialmente, que Chaves era un torta que no se enteraba de nada. Dato importante a incluir en su currículo. A éstos dos, y a los otros diecisiete chachos, a quien Dios se la dé, San Pedro Sánchez se la bendiga. ¡Menudo marrón para el PSOE! ¡Pero si hasta el pobre Pablo Iglesias ha tenido que bajar el pistón de su crítica! De los otros tres, el PP, con toda su jeta, parece que nunca hubiera pisado una mierda en esas cosas de la corrupción. Desde luego, a algunos habría que circuncidarlos, en caliente, con la puerta del horno de la cocina. ¿Y ahora qué, de qué? Pues nada. Pronto empezarán rosarios de apelaciones al Supremo, a Estrasburgo, y hasta a la Confederación Hidrográfica de la Cuenca del Guadiana