Emergencia en la cumbre

Antes de celebrarse del 2 al 13 de diciembre la Cumbre del Clima en Madrid, el Parlamento Europeo ha declarado el estado de emergencia climática. No es de ahora; la ONU ya lo dijo hace más de treinta años: “Está más que claro que dios, el planeta Tierra, bastante pequeño por cierto, se va a la mierda envuelto en mierda, si no actuamos”. La forma no fue exactamente así, pero el fondo sí. Nadie hizo caso, y ahora estamos jodidos. Nadie (excepto el pijo de Trump), niega que los hidrocarburos contaminan mucho. La industria, los medios de transporte (trenes, barcos, coches, camiones y aviones), pero también  la agricultura y ganadería, el comercio y los ciudadanos, envenenan la atmósfera, océanos y mares. Pero, ¿quiénes son los responsables directos? ¿Quiénes tiran los plásticos al mar? No imagino a un ciudadano salir de su casa con una bolsa de envases de plástico y tirarlos al mar, pero alguien lo hace. Y ¿por qué Europa vende su basura de plásticos a países asiáticos, desde China a Malasia (tanto a empresas oficiales como a privadas),  sin saber qué coño hacen con ella? Por cierto, Malasia devolvió a España cinco contenedores de plástico no reciclable, vendido como si lo fuera. Si las industrias, europeas y  españolas, pagan un canon obligatorio para reciclar sus envases, y nosotros otro por lo mismo, ¿hay negocio con la venta de basura y quienes chupan de él? ¿Alguien lo preguntará en la Cumbre del Clima?