Cojonazos del abad

Recuerdo un trabalenguas que decía: Los cojines del obispo, los cajones del abad, qué cojines, qué cajones, qué cajonazos serán. Viene a cuento porque el Gobierno ha puesto fecha al traslado del muerto. Será la mañana del 10 de junio. Eso si el Tribunal Supremo no se pronuncia antes acerca de la suspensión cautelar para sacar el fiambre del Valle de los Muertos, y enterrarlo en El Pardo. Para mí, la intención del Gobierno está muy clara. Al poner una fecha concreta al trasvase está forzando al Supremo a que deje de mangarla y se pronuncie de una puta vez sobre la cosa de la suspensión cautelar del trasvase, oponiéndose, si tienen huevos, a la ejecución de una ley aprobada por el Parlamento. Tratándose de este país, cualquier cosa puede ocurrir porque el Supremo está en franca decadencia y algo desnortado tras algunas caralladas y sentencias de coña. Si no se pronuncia o no otorga la suspensión, el último impedimento serán entonces los cojones del abad, o los cojines del obispo.