Análisis: Sánchez la cagó

Tenía que hacer este profundo análisis o reventar. Efectivamente: Sánchez la cagó, y bien, cuando en abril no quiso  gobernar en coalición con Unidas Podemos. Aunque ahora tampoco quiere,, no le quedan más cojines por extrema necesidad suya y del PSOE. En abril, la izquierda tenía trece votos a favor más; los mismos  que ahora suplica a ERC en abstención, arrastrando el culo por el suelo, como hacen los perros cuando les pica esa parte. Lo tenía a güevo, animado por la misma ERC que ahora le aplica el “apreta collos” de la sentencia de los presos del procés (que entonces no había salido), y la autodeterminación esa. Tras salir de ver a Su Majestad Serenísima, y largar su cosa, Sánchez tenía carita de estreñido; síntoma de que le cuesta, pero aun la puede volver a  cagar. Si en lugar de toca los melindres a Unidas Podemos, con intención de robarle votos, se comportara como su fuera inteligente, ya habría gobierno progresista; pero la cagó forzando nuevas elecciones y consiguió esto: Perdió tres diputados, Unidas Podemos diez, Ciudadanos se fue a tomar por saco, pero los fachas (sí, esos), dieron el salto del tigre. Conste que este análisis  lo hago desde el cariño que, como buen socialista (¡o carallo!), le profeso, aunque quizá otro día le critique. Aun puede ocurrir un milagrito para que sea presidente; pero en estas circunstanciáis, y si  yo fuera Pablo Iglesias, lo dejaría mangado y que se joda. Hay otro Pablo con papel higiénico esperándote. Un abrazo Sánchez.