La ordenanza de la ORA

Todo el mundo que circule por la ciudad sabe de sobra que no se puede aparcar en la denominada zona verde de la ORA, ya que está reservada para los residentes. Esto es así desde el establecimiento de la normativa que la rige. Se alzaron muchas voces para que esta zona fuese ocupada, cuando hubiese plazas libres, mediante el pago correspondiente por parte de los conductores que estaban a la procura de una plaza en la que aparcar.
Muchos conductores así lo hacían y ponían el recibo de pago, pese a no haber máquinas expendedoras en dicha zona verde, pero se desplazaban con paciencia a la zona azul, para cumplir con su obligación cívica.
Pero llegaba el responsable de la vigilancia y ponía el aviso de sanción, tanto a los cumplidores como a los que no lo eran y se saltaban y se saltan la norma a la torera. Da lo mismo que sea verde o azul, porque el que no quiere cumplir la norma, pasa de ella y solo entiende el de la sanción, de la cual también pasa, todo le da lo mismo. Siendo el perjudicado en su amor propio el cumplidor al ver como se le avisa de una sanción, pese a haber pagado como si estuviese ocupando la zona azul.
Tanto el PSOE, como el PP y el BNG pasaron olímpicamente de las voces ciudadanas que pedían aparcar en aquellas plazas verdes cuando estuviesen libres y pagando la tarifa correspondiente como si estacionasen en la azul. A estas solicitudes del sentido común se ha hecho siempre oídos sordos a una reivindicación ciudadana que viene de lejos. Por tanto no pueden ahora cargar reproches a la Marea de obligarles a que tome una decisión.
Durante tantos años, los que estuvieron en la Alcaldía no hicieron nada al respecto y fue una zona prohibida para el que no fuese residente, aunque las plazas estuviesen libres y la zona azul saturada. Este desaprovechamiento es tan largo en el tiempo que ya la gente solo aparca en la zona verde los sábados por la tarde y los domingos durante todo el día, que es cuando se ve movimiento en estas plazas, al igual que en las del aparcamiento express. Que están bien, pero el tiempo debería ser mayor, como mínimo establecerlo en 40 o en 45 minutos, porque si hay que hacer una gestión bancaria o acudir a algún despacho o consulta jurídico-mercantil, social o sanitaria, los 20 minutos dan para poner el resguardo y poco más.
En definitiva, hay que hacer la ORA un poco más inteligente y dar salida a la tan antigua reivindicación de aparcar en la zona verde cuando haya plazas libres, previo pago de la tarifa que corresponda. No se puede exigir a la Marea algo que no es posible hacer bajo presión, solo una reforma puntual de poder aparcar en las zonas indicadas.

La ordenanza de la ORA

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