Deportivismo

l deportivismo es un sentimiento muy hondo y siente la identidad de una ciudad alrededor del mismo, en el que sus ciudadanos se hayan identificados con sus colores “blanco y azul”, por tanto, forma parte de la personalidad, e irrita a su afición, ver al equipo sin rumbo ni alma en los campos de juego de España adelante en la división de plata y en posiciones de descenso a la clase “B”. Se trata del R.C. Deportivo de la Coruña, un club de fútbol laureado con una Liga, varios subcampeonatos, tres súper copas de España y dos copas del Rey, cuando entonces era el denominado “Súper Dépor”. 
De eso ha corrido mucho tiempo, pero los títulos están ahí y por tanto este R. C. Deportivo de la Coruña, es considerado más que un club. Es el perenne sentimiento de su afición por los colores “blanquiazul” y su ilusión de haber sido un equipo grande.
Aquella histórica etapa pasó y hoy la hinchada tiene que lidiar, los peores resultados, de la historia de un club que va camino del descender a Segunda B, si no, hay un milagro que lo remedie y a estas alturas, esto hasta parece imposible, ahora, no se trata, de buscar culpables, que los hay, sino de revertir una situación complicada, para evitar el peor desenlace posible, consolidar el tan temido descenso. Carmelo del Pozo, no parece que sea el más idóneo para solucionar esta causa efecto en la que se encuentra el club herculino, el planteamiento de esta temporada no cuaja y la plantilla deja mucho que desear a criterio de los seguidores deportivistas, conviene por tanto tomar soluciones drásticas, mientras haya tiempo, luego de nada servirán las disculpas y pareceres.
También conviene tener presente que si la marcha en la clasificación actual no es buena y se acaba descendiendo, la posibilidad de que el club coruñés desaparezca es muy alta, debido a que en una categoría inferior, no habrá posibilidad alguna de contar con que se pueda hacer frente a la escabrosa deuda que arrastra el club, por lo que de forma automática quedaría en disolución, al contar con un pasivo muy superior al activo contable que existe, una vez dicho esto, cabe preguntarse, ¿Si es posible que haya algún interés que esto suceda para evitar el pago de dicha deuda? Sin lugar a dudas es la parte principal de los errores cometidos en el pasado, pero hay que afrontarlos ahora y a estas alturas, cada vez es mayor la presión que se tiene para cumplir lo pactado en cuanto a pagos y también cada vez más difícil él poder hacerlo, por falta de liquidez, es decir que la soga se va estrechando cada vez un poco más y dejando al enfermo sin oxígeno.
La oportunidad de haber ascendido a Primera División se perdió el pasado año, este toca irse para abajo si no cambia el rumbo y con ello la incertidumbre de que acabe el sueño de una afición con sus co lores, la presidencia tiene que mover ficha rápido y si este consejo no es capaz, elegir nueva junta con rapidez y afrontar lo que queda de campeonato para evitar males mayores, el abismo esta a nuestros pies y el tiempo se agota, es hora de los valientes en dar el paso decisivo para salvar al sentimiento deportivista, es más que un club, es la forma de entender la sociedad coruñesa desde los colores de su equipo, con el que se identifica toda una ciudad.