Las hipotecas más caras

La nueva Ley Hipotecaria ha entrado por fin en vigor. Decenas de páginas que habrá que explorar a fondo. Muchas cosas han cambiado en ese mundo. Precisamente, en el último número de la revista del Colegio de Registradores, me permito explicar algunas consideraciones de esta nueva norma. Y empiezo por decir que, como decía un jefe que tuve “Carmen, lo que funciona no se toca”. Y, es muy cierto. 

A nadie se le escapa que con el paso de los años, más de 100 tenía la Ley, las cosas han ido cambiando y se han hecho retoques necesarios. Sin embargo, también es cierto que con esa Ley, el 80% de los empañes han logrado ser propietarios de al menos una vivienda. Tan mal no habrá funcionado, digo yo.

En todo caso, está bien que se hayan hecho mejoras en la transparencia, que se hayan eliminado algunas cláusulas abusivas y demás. Sin embargo, el hecho de cambiar los costes, ablandar las condiciones para proceder a lanzamientos por impagos y otros supuestos, solo va a suponer mayores dificultades de acceso a una hipoteca y a mayores precios. En definitiva, los jóvenes sobre todo lo van a tener peor para acceder a la compra de una vivienda vía hipoteca.

Otro aspecto que merece un comentario es el papel que se asigna a los notarios. No hay ninguna duda de que es imprescindible y yo creo que lo hacían muy bien. Ahora, se insiste, en que se ocupen de que la gente les atienda cuando les leen las escrituras, como si antes no lo hicieran. 

Más bien los notarios se quejaban de que muchos no les hacían ni caso. Un rasgo muy español: echar la culpa de lo que nos pasa a los demás. De hecho, a pesar de reconocer que no lo entienden o que ni lo han leído, la mayoría ha firmado la escritura o el seguro o un documento cualquiera. Igual la responsabilidad debería ser compartida.Pero, en fin, la Ley dice lo que dice. Eso sí ya no habrá más engañados por falta de información. Habrá que venir llorado de casa. Y, eso sí, las condiciones se endurecerán. 

Las hipotecas más caras

Te puede interesar