La legislatura está tocada

el presidente del Gobierno asegura que España ha sido pionera combatiendo la epidemia pese a la evidencia de una hecatombe que se ha cobrado miles de vidas -23.521 según cifras oficiales, más de treinta mil si sumamos los ancianos a los que se ha dejado morir sin auxilio en las residencias de mayores-. En La Moncloa no quieren ver el cabreo que fermenta en las redes sociales.
El proyecto de Presupuestos diseñado hace tres meses está obsoleto. Para hacer frente a la recesión económica que nos dejará la pandemia Pedro Sánchez necesitaría algo más que el apoyo de Pablo Iglesias porque la legislatura está tocada. La desconcertada gestión de la crisis ha puesto a buena parte del país en contra del Ejecutivo.
Hay un aspecto del drama de estos días que pese al intento de silencio en las estadísticas oficiales concita un enorme reproche. Me refiero al trato -mal trato- dado a los ancianos. Les hemos dejado en la cuneta. Abandonados en manos de la muerte más angustiosa. En los hospitales se les ha dejado morir, ahogándose por falta de respiradores porque los viejos no tenían prioridad de los siniestros triajes. No había respiradores ni camas libres en las Unidades de Cuidados intensivos, por falta de recursos en el sector sanitario. Faltan camas y UCIS pero sobran ministerios. En los hospitales han faltado camas, test y mascarillas pero en la televisión ha sobrado la desinformación cuando no directamente las trolas por cuenta de algunos de los responsables políticos del momento.
Ocultaron los informes de la OMS y de otras instancias sanitarias que alertaban acerca de la contagiosidad del virus procedente de China porque a principios del mes de marzo la prioridad era celebrar las marchas feministas promocionadas desde el Ministerio de Igualdad. La agenda ideológica de un Gobierno que se reclama de izquierdas pero ha dejado a los más vulnerables -los ancianos- en la estacada. Ante la magnitud del drama la propaganda ha tratado en vano de apaciguar la indignación de la gente. Han intentado traspasar la línea roja que separa y defiende la libertad de información de la censura. “Minimizar la desafección que provoca la mala gestión del Gobierno”. Nadie habría podido imaginar algo semejante en la España democrática que hace cuarenta años dejó atrás la dictadura. Vivir para ver. Si quiere culminar su mandato Pedro Sánchez necesitará algo más que el apoyo de Podemos porque la legislatura está tocada.

La legislatura está tocada

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