Andalucía como test

Sabiendo que las elecciones andaluzas se celebrarán el 2 de diciembre y sabiendo, también, que los restantes comicios autonómicos, municipales y europeos serán el 26 de mayo de 2019, queda despejada parte de la incógnita acerca de la fecha en la que Sánchez decidirá convocar elecciones generales.

No serán antes del 2020. En esta idea están sus ministros. Que Susana Díaz, la presidenta andaluza, haya aducido la falta de estabilidad política como razón para convocar las elecciones al no poder aprobar los Presupuestos –Ciudadanos rompió el pacto de gobierno que tenía con el PSOE–, es una razón de peso al tiempo que un mensaje para el inquilino de La Moncloa.

Porque por esa razón, “la falta de estabilidad política”, también Sánchez debería convocar elecciones visto que se le acumulan las dificultades para encontrar apoyos para aprobar los Presupuestos del año que viene. Pablo Echenique, el negociador de Podemos, decía que tal como iban las negociaciones su grupo no apoyaría las cuentas. Sabido es que las exigencias de los independentistas para apoyarlas son inasumibles. Ningún gobierno democrático podría satisfacer las peticiones de quienes pretenden que el Ejecutivo traslade instrucciones a la Fiscalía para que retire las acusaciones que pesan sobre los políticos separatistas que están presos. Sería una prevaricación.

El mensaje lanzado por Susana Díaz es nítido. Sí no hay Presupuestos, lo correcto es convocar elecciones. Pero Sánchez no se dará por aludido. Tiene un cartucho en la recámara. Si le dejan solo o solo con Podemos y el PNV, tirará de pragmatismo y prorrogará las cuentas heredadas del Gobierno de Rajoy. Y lo haría argumentando que las derechas serían los causantes de que el Gobierno no pudiera aplicar los programas sociales prometidos. Y se quedaría tan ancho haciendo “jogging” por las mañanas en los jardines de La Moncloa.

Claro que en política no todo se pude anticipar y pueden pasar cosas que cambian los planes. Una de ellas es que el PSOE de Andalucía aún siendo la primera fuerza en votos, no pudiera formar gobierno porque la suma de los obtenidos por el PP y Ciudadanos les permitiera acordar una coalición. No es el escenario que apuntan las encuestas. Pero podría suceder. ELo que es seguro es que los comicios andaluces van a ser una suerte de primarias de las generales. Y si esa posibilidad cristalizara, a Sánchez le sería muy difícil mirar hacia otra parte pretendiendo seguir sin someterse al dictado de las urnas.

Andalucía como test

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