Termómetros asistenciales

áritas de Ferrol-Mondoñedo informó que en 2017 atendió a 5.544 personas, 550 menos que en 2016, y su coordinadora general también señaló que la recuperación beneficia sólo a una parte de la población. Hay otros termómetros para medir la crisis, como la Cocina Económica o la sucursal ferrolana del Banco de Alimentos Rías Altas, que ha pasado de 3.480 beneficiarios en 2017, a unos 4.000 cuando escribo este artículo. 

Si mezclamos los datos facilitados por estas entidades, llegaremos a la conclusión de que el asistencialismo social ya no es una opción reservada para colectivos de compleja integración o parados que han perdido sus prestaciones económicas, sino que lleva tiempo incorporando a un número creciente de trabajadores perfectamente integrados, que acuden vergonzantemente, para compensar la caída de sus salarios (300-600 € menos que antes de la crisis) y evitar su exclusión social.

Termómetros asistenciales

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