El informe PISA

os índices de Calidad Democrática y de Calidad de Vida, sitúan a España en el puesto 19 sobre 167 estados, pero en el rendimiento académico de los alumnos nos retrasamos al 28. El Informe Pisa de este año ha evaluado a la primera generación escolarizada bajo el impacto de los recortes educativos y de la polémica LOMCE, aprobada en solitario por el PP. Los resultados señalan un ligero retroceso que no debemos dramatizar, pero hay que reconocer que no avanzar en nuestro caso es un fracaso, porque la principal riqueza de un país es su capital humano. 
¿Soluciones?: reducir la carga burocrática a los docentes, aumentar las plantillas, y trabajar menos la memoria y más la creatividad y el trabajo en equipo. Por cierto, Madrid ha sido la Autonomía más agresiva con la escuela pública, y también la que más ha retrocedido, pasando del segundo al décimo puesto y perdiendo 24 puntos (de 510 a 486).