Caos escolar a la vista

n este momento no quisiera ser el director de un colegio gallego. La Consellería de Educación ha dado la orden de iniciar el curso escolar 2020-2021, con un protocolo de seguridad que es un puro dislate, porque para reducir el número de alumnos por aula y mantener una aceptable distancia de seguridad hay que contratar más personal y alquilar locales, y nada de esto ha hecho la Xunta pese a la entrega suplementaria de fondos por el gobierno central. Peor aún, el protocolo gallego impone una distancia de sólo un metro dentro del aula y sin obligación de usar mascarilla. 
Así que nos encaminamos a un peligroso inicio de curso, con la Xunta haciendo el Don Tancredo para ver si vuelve a ganar el relato de la responsabilidad: si no puede ser culpa de un gobierno central que se ha empeñado en restaurar las competencias autonómicas, será del equipo directivo que no ha estado a la altura del reto.

Caos escolar a la vista

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