Ya no sirven los parches

Cómo está el patio eclesial! Menos mal que llegan las vacaciones y ojalá estas cumplan sus objetivos: serenar y tomar aire para afronten el curso que viene con energía. 

Ocurre que los obispos están desorientados y hasta casi desordenados; sin líder, porque el Papa no lo es de todos y tampoco lo hay en nuestra Conferencia Episcopal que pocas veces ha estado tan dividida. Esta situación que se trasmite hacia la base en caída libre, agranda la distancia entre dirigentes, incluidos números párrocos (lo de pastor y oveja está bien donde está), y entre los fieles. 

En la intimidad, tampoco la cosa va bien; se discute mas, se cuestiona todo ya en voz alta y la palabra cisma, o abandono, ya no asusta. 

Demasiados problemas que hemos ido conociendo a lo largo de estos años que, como es lógico, han ido generando desánimo y pocas ganas de trabajar. Si añadimos pocos medios y cierta falta de preparación para afrontar los retos de una sociedad que ha cambiado y lo sigue haciendo rápidamente, pues tenemos el resultado que tenemos: templos vacíos, fuga de jóvenes después de los procesos de catequesis, sin vocaciones, y lo peor, la falta de confianza que está muy presente en los fieles. Los casos de pederastia han sido una puntilla mortal.

La jerarquía tiene un problema de confianza, usa un lenguaje y maneras que no es tan difícil de cambiar, porque el mensaje sigue siendo muy valioso. 

Los valores del Cristianismo, del Evangelio, siguen estando muy vigentes. 

El respeto a las personas, el valor de la palabra, el compromiso con los demás, la lealtad y tantos que siguen siendo los que construyen vida. 

Es sencillo aprender a trasmitirlos; y la mejor manera de empezar es con el ejemplo y con valentía porque el cargo no da la categoría, la da la persona, algo que nos olvidamos con demasiada frecuencia de que es así. 

Hoy no es aceptado un dirigente con formas de hace 100 años. Estoy convencido de que cada día está más claro que otra Iglesia es posible y vamos camino de ella, aunque a bastantes jerarcas que hablan y dicen poco, no les interese. Los parches de “Sor Virginia” ya no sirven. 

Ya no sirven los parches

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