SINSENTIDO

El pasado 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, la prensa se hizo eco de las generalizadas  buenas intenciones para preservar el medio ambiente y las consiguientes declaraciones institucionales al uso. Como ejemplo de ello podríamos citar las del Concello de Ferrol, que nos ilustró una vez más con la inversión realizada en pro del saneamiento integral y sostenible de la ría pero también una vez más sin mencionar lo que habrá que reponer por haber devenido en inservible con el paso de los lustros, achatarrándose sin funcionar si es que no ha sido mangado  algo ya por los amigos de la chatarra ajena, y por haber empezado la casa por el tejado, sin desvelar lo que a buen seguro resultará un mantenimiento de los más insostenible.
Si años atrás biólogos de la Xunta ya presumían, malpensados ellos, que la estación depuradora no llegaría a entrar en funcionamiento precisamente por ese problemilla crematístico, hecho el millonario desembolso y con los petos públicos baleiros ¿recaerá la factura  igual que  la moratoria nuclear de Felipe González, el déficit de la autopista, el tarifario, el de Reganosa, la prima a las eólicas, los gin-tónic del Concello de Ourense  y otros tantos goles que nos han colado, en los ciudadanos; en los cuatrocientistas, pensionistas y parados de naval? Qué guai.
Y a propósito del naval, dice el presidente de la Xunta, Feijóo, que hay que cambiar el departamento de ventas de Navantia. ¿Mandeee? ¿De verdad cree que sólo con eso ya está? ¡¡Infeliz!! ¿Sabrá cómo trabajan los soldadores en esos astilleros coreanos a los que nos referimos como despreciando cuando se nos informa de que nos han birlado tal contrato que suponía equis carga de trabajo para nuestros astilleros porque ha primado su “precio tirado” sobre nuestra calidad, como gusta a Navantia de autoexculparse? Sueldan con un artefacto teledirigido que parece una araña gigante, moviéndose, subiendo que se las pela y trepando por todas las superficies a soldar y en todos los planos, siendo manejado por un tío cómodamente sentado, con unos sticks como si de una consola de videojuegos se tratase, con la precisión matemática como sólo esos ingenios son capaces de realizar.
Día y noche, sin cansarse, sin protestar ni pararse a fumar. ¿Tiempo de trabajo empleado? Un imbatible plis-plás frente a un porrón de horas/hombre. ¿Cómo no van a poder rebajar costes? ¿Cómo no van a poder competir en plazos?
Y cuando nos demos cuenta y siguiendo la estela de esos investigadores y científicos que España ningunea y expulsa negándoles hasta las becas, nuestros mejores profesionales estarán allí instalados recibiendo la consideración que se merecen; esa que aquí solo se rinde a leires, cospedales, sindes, zp´s y otros y otras charlatanes. Una peniña.
“España solo puede salvarse con emprendimientos industriales basados en recursos naturales propios e innovación continua”, twitteó hace poco, ahí atrás, Xavier Alcalá, aserto con el que no puedo estar más de acuerdo, pero vaya vd. a defenderlo con estos gobernantes que tanto gustan de dispendiar lo que nos sustraen a través de recortes ignominiosos, en este caso en anuncios de medio ambiente, mucha eficiencia energética y tal, el Día Mundial antes reseñado pero tuvieron los bemoles de ignorar al inventor del aparatito ese en virtud del cual sale el agua caliente ipso-facto con el consiguiente ahorro en agua y energía, teniendo que vender la patente a una industria danesa y ahora, si lo queremos, hemos de importarlo, pagándoles a ellos todo el valor añadido, etc... Y luego vamos de champion y de listos.
Tendría que estar chupado hacer realidad, no, mejor aún, vivir conforme, por y para la indicación hecha por Xavier Alcalá; tenemos un país rico a rebosar de recursos naturales y buenas cabezas investigadoras y científicas, reconocidas y premiadas por el mundo adelante, en los países más avanzados; menos en Espanichtistain, vaya por Dios, donde se les  mantienen, a los que tienen esa suerte, en empleos eventuales.
¿A dónde vamos así? Encima, prejubilando a los profesionales más experimentados. ¿Qué nos queda? Comprar pimientos de Padrón, “made un Marruecos”. Un sinsentido de país. Un país sin sentido. Y dice Feijóo que el problema de Navantia es  el departamento de ventas.