Una oficina como una casa y sin reforma

Una oficina como una casa y sin reforma

¿UN local comercial se puede considerar una vivienda? Hombre... Sí, hay chinos que duermen en su bazar; tiran un colchón en el suelo y pasan allí la noche. Incluso los que son muy familiares llegan a compartir con su mujer y sus hijos el espacio entre los expositores. Hay también pluriempleados muy pluriempleados que cuando el jefe está despistado echan un sueñecito, en la oficina en la que toque en ese momento, y después se toman un café para recuperar la tensión. Si esas dos acciones se consideran dormir y desayunar –o merendar, todo depende de la hora– en un local comercial, sí que habría que considerar que el chollo puede ser también un pisito. Pero aún hay un tercer caso, el de un abajo firmante –del manifiesto de la Marea, nasía pa’ganá, of course– que es propietario de un cuchitril, calificado precisamente como local comercial, del que quiere deshacerse como sea. Se lo encaloma al Ayuntamiento para que lo incorpore a su parque inmobiliario y se embolsa una buena pasta. Pero la oposición protesta porque considera que la operación es irregular. No hay problema, se amplía el plazo de alegaciones, el afectado recurre a un perito y asunto arreglado, malo será que el inmueble no se pueda presentar como un palacio. ¡Qué buen corazón tiene el alcalde! FOTO: ferreiro, feliz, en una prueba de su buen corazón | aec

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