Un nuevo papelón con los belgas

La decisión del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, condenando a Bélgica por no haber extraditado a España a una etarra puede tener sus consecuencias. No solo porque los belgas tengan que indemnizar a la familia del militar asesinado. Además, España ya ha anunciado su intención de volver a solicitar la extradición de Natividad Jáuregui, lo que puede suponer un nuevo frente abierto entre los dos países. Con el razonamiento demoledor que exponen los magistrados de Estrasburgo, lo normal es que la justicia belga ni pestañee y en el mismo momento en el que le llegue la petición, responda a la misma entregando a la etarra. El problema es que la burocracia va lenta y, a estas alturas, Natividad Jáuregui puede estar ya refugiada en Venezuela o cualquier otro país de esos que les sirven a los etarras como zulo permanente. Allí podrá seguir tranquilamente comiéndose langostas.