Podemos, cuando nació, se empeñó en marcar mucho las diferencias con el resto de formaciones. Los otros eran la casta y ellos no llegaban a la política para enriquecerse. Por eso establecieron que ninguno de sus cargos públicos cobraría un sueldo que superara tres veces el salario mínimo interprofesional. La verdad es que resulta difícil imaginar cómo Iglesias y Montero pudieron llegar a su casoplón con esas limitaciones. Ahora, la cosa está más clara, ya que están apareciendo documentos en los que se demuestra que algunos miembros del aparato del partido cobraban sobresueldos. FOTO: Echenique es uno de los, supuestamente, favorecidoS | aec