Sin los cien días de cortesía

desde luego no se puede decir que los partidos que conforman la oposición en la comunidad de Madrid hayan hecho gala de su estricta caballerosidad concediendo a Isabel Díaz Ayuso esos cien días de cortesía que se suponen cuando uno accede a un cargo. Lo suyo han sido minutos, como mucho un par de horas. Ese es el tiempo que han tardado en saltarse a la yugular por la turbia relación que tuvo hace ya muchos años con la liquidación de la empresa de su padre. Todo el mundo sabe que, por muy grave que fuera su actuación, jamás se considerará delito, pero eso poco le importa a sus adversarios  FOTO: Díaz Ayuso | aec