Montoro demuestra su predilección por Cifuentes

CRISTÓBAL Montoro se desnudó en los papeis. No, no posó para las páginas centrales de una revista –desde la defunción de Interviú ya nada es igual–, lo hizo en el diario “El Mundo” y fue un desnudo más espiritual que material, pues no mostró su cuerpo serrano, sino su alma, alma de ministro de Hacienda, que ya de por sí da bastante miedo. Su compañera de partido, la coruñesa por consanguinidad –su padre y su abuelo lo eran– Cristina “Supertatoo” Cifuentes, debió de disfrutar desde el mismo momento en el que leyó lo que piensa sobre ella: “Es eficiente y leal, pero esa obsesión por los títulos debe obedecer a algún complejo”. A ella le queda poco tiempo como presidenta de Madrid, pero va a ser difícil que abra un procedimiento exprés para nombrarlo hijo predilecto de la Comunidad .