Una mediana que ya nació condenada a la pena de muerte

¿QUÉ es más de izquierdas: vivir en un chalé de 600.000 euros o en un piso de alquiler en Vallecas? Pues depende del momento. Si uno está soltero, en el pisito; si uno se ha embarcado en un “proyecto de vida” –doble vida, pues vienen mellizos–en el chalé. ¿Qué es más de izquierdas, la ética o la estética? Pues también depende del momento. Pero parece que la estética se impone en el caso de la seguridad vial. Lo que es feo es feo y ahí sí que no cabe ni cirugía estética ni bótox; no hay retoque que lo arregle. En esa categoría de esperpento ha caído la mediana de Primo de Rivera. Todavía no ha concluido su instalación, pero Xulio Ferreiro, el Varoufakis de A Gaiteira, ya le ha administrado la extremaunción –laica, por supuesto, pero extremaunción al fin y al cabo– y ha anunciado que cuando acabe la obra se adoptará otra solución. Los técnicos optaron por ese diseño por ser el idóneo para reducir el peligro en una avenida con tanto tránsito, pero al alcalde no le convence, así que habrá que modificarlo. El dinero no le va salir a él del bolsillo, así que qué problema hay. FOTO: unos obreros trabajan en la sentenciada mediana de primo de rivera | quintana

Una mediana que ya nació condenada a la pena de muerte

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