Un mago de la mecánica que podría hacer carrera

la Policía Local de Vigo se las vio y se las deseó hace unos días para perseguir un patinete eléctrico que circulaba por las calles a toda velocidad. Y no es que los agentes no pisaran el acelerador, es que el patinete iba a cien kilómetros por hora. Es la evolución de la movilidad: antes se trucaban las motos para que su conductor no pasara desapercibido –hay quien tiene todavía ese ruido incrustado en la cabeza– y ahora se trucan los patinetes para volar entre el tráfico. Ahora que su trabajo se ha hecho público, el artífice de la mejora está esperando la llamada de McClaren. Si puede hacer eso con un patinete, qué no hará con un coche de Fórmula 1... Hasta Alonso se está pensando volver a la escudería.