El extraño síndrome de La Moncloa que sufre Pedro Sánchez

A estas alturas ya debe de haber un ejército de expertos analizando en profundidad las cañerías de La Moncloa por si en ellas se puede ocultar algún agente patógeno. Esa sería la única explicación razonable para las declaraciones que de un tiempo a esta parte viene realizando el presidente del Gobierno. Pedro Sánchez tiene que estar afectado por algún síndrome raro cuando acusa al PP de estar radicalizado frente al PSOE, al que califica como “moderado”. Y semejante aseveración la realiza el hombre que llevó a su partido a pactar con los proetarras de Bildu o el que está dispuesto a negociar con los golpistas catalanes y que, de paso, les llena los bolsillos con millones de los presupuestos para que sigan con la implantación de su república. Sí señor, todo un moderado.