La dudosa salud mental de Le Pen

AL sur de los Pirineos no pasa un solo día sin que alguien –mejor dicho muchos álguienes– se queje de la lentitud de la justicia. ¡Pues qué podrán decir al norte de esos montes! Marine Le Pen ya no es una niña; no está al borde de la edad de jubilación, pero casi, casi. Lleva un feixe de años como jefa de la fascista dinastía francesa y sus disparatados actos habían quedado siempre impunes. Sin embargo, ahora un tribunal ha ordenado someterla a un examen psiquiátrico por publicar una fotos de ejecuciones practicadas por el Daesh. Los jueces temen que sufra “anomalías mentales”. Sí que han tardado en darse cuenta. Eso sí que es parsimonia. FOTO: marine le pen | aec

La dudosa salud mental de Le Pen

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