Un AVE que nos lleva al siglo XIX

El AVE que enlaza las ciudades de Madrid y Granada es cualquier cosa menos un tren de alta velocidad. El trazado está tan mal diseñado que hay tramos en los que el convoy tiene que circular a 37 kilómetros por hora. Es decir, que recuerda más al ferrobús aquel que unía A Coruña con Ferrol que otra cosa (de hecho, el tren entre estas dos ciudades tampoco es que vaya mucho más rápido actualmente). Sin embargo, de esto se puede sacar una lección muy evidente y es la de que los gallegos tenemos que estar muy atentos para que nos terminen colando un tren del siglo XIX como AVE. Ya da igual que se retrasen las obras otra década, Galicia necesita un tren competitivo y cualquier solución que no pase por situarnos en el entorno de las tres horas de Madrid sería inaceptable y, por desgracia, no sería la primera vez que nos quisieran hacer comulgar con ruedas de molino de semejante magnitud. La historia está llena de ejemplos.