Robinson

Según la Real Academia de la Lengua Española, la definición de “Robinsón” es la siguiente: “Hombre que en la soledad y sin ayuda ajena llega a bastarse a sí mismo”. Efectivamente, todos los que amamos la historia naval nos sentimos un poco así, aislados y olvidados del mundanal ruido.
Nuestra isla, al igual que la del Sr. Crusoe, es pequeña, pero no inhóspita. Al contrario, no hay otro lugar en el mundo en el cual nos sintamos tan cómodos y confortables.
Nuestro peñasco en medio del vasto mar de la mediocridad es, como diría el mismísimo capitán Nemo, “el refugio de los hombres libres”.
Nuestro paraíso perdido está habitado por miles de personas, que nos cuentan maravillosos pasajes de nuestro glorioso pasado naval, no siendo otro su altavoz que el libro.
Sí, la librería es el templo al que acudimos (cuando nos dejan) a saciar nuestra alma inquieta, ávida siempre de conocimiento.
¿Y por qué me pongo hoy tan filosófico?, se preguntarán ustedes.
Mañana miércoles, a las siete y media de la tarde, entregaremos los premios de historia naval “Librería Náutica Robinson” del que soy su comisario. La satisfacción que tendré a la hora de entregar los galardones será máxima… aunque sé que me dejará un regusto amargo cuando piense en alguno de los trabajos que se han presentado a la convocatoria pero que no han merecido el reconocimiento del Jurado, y que sin duda merecerían que saliesen a la luz.
Como hombre sencillo que soy, intento hacer las cosas de la manera más natural, lo que no es óbice para que procure que la ceremonia tenga un aire de cierta solemnidad y suspense, sobre todo por el respeto que me merece el esfuerzo y trabajo ajenos.
Esta es la segunda edición de los premios, y si la salud me acompaña (pues ganas y fuerzas tenemos de sobra) serán muchas más…quijotesco empeño por divulgar nuestra cultura naval que va impreso en mi ADN. 
Por de pronto, los tres libros galardonados el año pasado, han sido publicados, labor en la que hemos puesto todo nuestra inteligencia, cariño  y cuidado.
Ojalá que las próximas novedades bibliográficas sigan concitando el interés de los lectores, y que el año que viene vuelva a recordarles que están todos ustedes invitados a acudir a la ceremonia.
Me encantará verles allí.
 

Robinson

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