HISTORIAS DEL VERANO MARINERO DE AYER

Los veranos de finales del siglo XIX y principios del XX en La Graña eran de lo más animado; y todo gracias a la Armada. 
Me explico. En aquella época una fragata fuera de servicio (la Asturias) hacía la función de Escuela Naval Flotante, centro de formación donde recibían las clases teóricas los futuros oficiales de la Armada.
Una de las fiestas que se celebraban con gran solemnidad era la de la “Virgen de la Asunción” en la cual, y tras las ceremonias religiosas de rigor, la compañía de aspirantes desfilaba tras la banda de música del Regimiento de Marina –hoy Tercio Norte–. 
La llegada de la tarde se aprovechaba para organizar una competición de regatas, para finalizadas éstas, dar paso a un baile “al que concurría lo mejorcito de Ferrol”. 
Tan animado era el ambiente durante la época estival que, medio en broma, medio en serio, a La Graña se la llegó a conocer como “la pequeña Biarritz” de Galicia.
Pero como sucede en la vida, todo llega su fin, pues la derrota de nuestra escuadra en las batalla de Cavite y Santiago de Cuba, y con ella la desaparición de nuestra flota, hizo innecesario (al menos durante algunos años) que continuaran saliendo más promociones de la Escuela Naval, por lo que en una discutible decisión, el ministro de turno decidió clausularla el 28 de febrero de 1909, si bien desde hacía dos años antes habían quedado suspendidas las oposiciones de ingreso. 
Aun así no murió del todo la labor de docencia en la base naval, pues sería sustituida por las prácticas que los “aprendices marineros” realizarían poco tiempo después a bordo de la corbeta Villa de Bilbao donde aquellos tuvieron su escuela.  
 

HISTORIAS DEL VERANO MARINERO DE AYER

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