Una (bonita) noticia

Que seguramente ha pasado totalmente desapercibida para la mayoría de la ciudadanía, pero que refleja a la perfección lo que es la España real, no la que nos quieren vender las 24 horas en las distintas televisiones privadas por puros intereses comerciales.
La noticia a la que voy a hacer referencia se publicó en el diario “ABC” del pasado jueves. En ella aparece una fotografía en la que posa todo el equipo médico de la dotación de la fragata “Navarra”, orgullosos por traer al mundo a Emmanuel, que al nacer a su bordo adquiere automáticamente la nacionalidad española aunque su madre sea nigeriana e inmigrante sin papeles.  
Su madre, Adesuwa, aparece, como es lógico, un poco “hecha polvo”, a pesar de que en la nota de prensa se cumplió con el eufemístico formalismo de decir que “tanto el bebé como la madre se encuentran en perfectas condiciones”. Y es que se puede apreciar como hace un verdadero esfuerzo por incorporarse y aparecer en la imagen. 
El servicio fue completo, pues al ser su progenitora de religión católica, el precioso bebé fue bautizado por el “pater” de abordo. Para que luego digan que no hace falta la presencia de este personal…eso lo dirán los que únicamente tienen por Dios al dinero. En fin.
La labor humanitaria que realiza nuestra Armada es silenciada cuando no ninguneada. En algunas cadenas de televisión prefieren promocionar las acciones de alguna ONG que, entre navegación y navegación, se dedican, de ven en cuando, a rescatar a algunos pocos inmigrantes. ¿Se creen que somos tontos y que no tenemos ojos en la cara? Me voy a quedar aquí porque no quiero recibir una demanda, porque si les contara lo que en realidad pienso…
Pero volviendo a la noticia que motiva estas líneas protagonizada por las mujeres y hombres de nuestra querida Armada, debemos insistir en la obligación que tenemos todos los que escribimos sobre ella de reivindicar su labor; son noticias de las que hacen mucha falta en este país, un país sometido a la dictadura mediática y política, que pretende (con relativo éxito, la verdad) imponer el pensamiento único o sectario. 
La gente normal no es (no somos) así. Nos dedicamos simplemente a sacar nuestra vida adelante. Somos trabajadores, honrados y sufridos contribuyentes. No vivimos en la España de 1936, sobrevivimos en la España del siglo XXI. Tenemos nuestro propio criterio adquirido por la lectura y deseamos lo mejor para nuestra nación. Cualquier día a los “especímenes” como yo no nos dejarán votar…somos demasiado peligrosos…y si no, al tiempo. 
 

Una (bonita) noticia

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