Con solo 11 años, Saray padeció una grave complicación por una gripe A que obligó a trasladarla 400 kilómetros por carretera, desde el Hospital Reina Sofía de Tudela (Navarra) hasta el Vall d'Hebron de Barcelona, conectada a una máquina que la mantenía con vida, en un complejo operativo que culminó con éxito y ahora la niña ya cuenta las horas para recibir el alta.
"De no ser por el traslado, igual ya estaría muerta", ha subrayado este viernes su padre, Jesús Manuel, que confía en que el lunes Saray pueda salir de Vall d'Hebron y recuperar su vida: "Ya quiere empezar el colegio", ha dicho.
Han pasado cuatro duros meses desde que la pequeña enfermó de gripe. Al principio eran síntomas normales pero al cabo de poco empezó a empeorar y llegó un momento que "no podía respirar”, recuerda su padre con angustia.
Fue ingresada en el Reina Sofía de Tudela pero sus pulmones no respondían al tratamiento convencional, por lo que el centro navarro contactó con Vall d'Hebron para conectar a la niña a la ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea).
Esta máquina, que solo se utiliza en casos muy graves, sustituye temporalmente la función del pulmón -que es lo que le fallaba a Saray- o del corazón y permite que estos dos órganos descansen cuando no funcionan correctamente, para poder así recuperarse.
Tanto el uso de la ECMO dentro de un centro sanitario como los traslados de pacientes conectados a esta máquina requiere de personal muy especializado, por lo que en edad pediátrica solo lo hacen en España tres hospitales: el Vall d'Hebron de Barcelona, el 12 de Octubre de Madrid y el Hospital Universitario de Málaga.
Así que, ante la crítica situación de Saray, un grupo de profesionales del Vall d'Hebron y del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) de Cataluña se trasladaron a Tudela, conectaron a la menor a la máquina y la trasladaron en una ambulancia pediátrica hasta Barcelona, el pasado 7 de mayo.
Se trata del primer traslado que el equipo del SEM pediátrico hace por carretera con tanta distancia, con cerca de 400 kilómetros, y, además, fuera de Cataluña y de los territorios en los que este servicio ya opera con frecuencia mediante convenio: la zona fronteriza con Aragón y Andorra.
El coordinador del programa ECMO pediátrico y neonatal de Vall d'Hebron, Jaume Izquierdo, ha destacado que esta máquina sustitutiva de la función del pulmón es un "último recurso", solo para casos muy graves, porque es un procedimiento que conlleva riesgos.
Las complicaciones aún pueden ser mayores si, además, hay que sumarle un viaje por carretera: "El traslado en sí es un riesgo elevado porque, con el movimiento, la máquina puede tener disfunciones", ha explicado.
El doctor ha puntualizado que este cuadro extremadamente grave de gripe es, afortunadamente, muy poco frecuente en menores de edad, menos aún en una niña como Saray, que no tiene patologías de base.
A pesar de esta inesperada pesadilla, la pequeña va a recuperarse sin apenas secuelas, más allá de algún problema motor que deberá ir recuperando como consecuencia de haber estado tanto tiempo postrada en una cama.
"Nunca me hubiese imaginado que esto le pudiera pasar a mi hija", ha admitido Jesús Manuel, camionero de profesión y que durante estos cuatro meses de ingreso ha podido seguir activo porque su empresa le pudo dar trabajo en Barcelona.
Pronto la familia volverá a la carretera, de regreso a Tudela, pero esta vez Saray lo hará sentada en un coche, lo normal para una niña de su edad.