La evolución del cáncer de mama en los últimos años permite moverse entre el optimismo que habla de altos índices de supervivencia y la conciencia de que es necesario un “plus” en los recursos destinados a investigación, aseguró Fernando Henao, oncólogo del hospital Virgen Macarena de Sevilla.
“Obviamente no hay los recursos suficientes para que la investigación básica en un país tan potente como España dé sus frutos”, señaló Henao. Considera que los niveles de este tipo de investigación son “bajos” y resalta que “afortunadamente las asociaciones de pacientes colaboran con donaciones y becas para proyectos de investigación, pero no es suficiente, es necesario un plus”, sostuvo antes de añadir que los profesionales carecen de tiempo al tener las consultas “masificadas”. A pesar de ello Henao celebró las altas tasas de supervivencia algo que ocurre “gracias al diagnóstico precoz y la aplicación de terapias y tratamientos innovadores”.
“El cáncer de mama no es solo una enfermedad, se divide en tres bloques”, que pasan por el hormonal, el HER-2 positivo y el fenotipo triple negativo. “Cada uno tiene un pronóstico y un tratamiento diferente, y en los tres subgrupos han aparecido tratamientos nuevos que impactan de forma positiva en la supervivencia”, explicó.
Henao consideró que el incremento de casos se debe a que “las técnicas de ‘screening’ son mejores y el tumor se detecta a una edad más temprana”, con un leve aumento también en las personas de entre 40 y 50 años, lo que lleva a aumentar tanto las medidas de diagnóstico precoz en esta población como las cirugías preventivas en personas sanas para evitar el desarrollo futuro. En el contexto actual cree que se puede hablar de “optimismo” de cara al futuro. “El panorama de ahora no es el que había hace dos décadas cuando yo empecé, y espero que de aquí a diez o quince años sea cada vez mejor”, afirmó el oncólogo, que cree que llegarán tratamientos “cada vez más innovadores y con menos toxicidad”.
Apuesta por que la clave sea que estos tratamientos “sean lo más personalizados posibles, porque eso va a incrementar las tasas de supervivencia y de respuesta en general” y afirma que al cáncer de mama “le queda todavía recorrido, pero es esperanzador todo lo que va apareciendo”.
El ejercicio físico “impacta de manera muy significativa en los incrementos en supervivencia de las pacientes y disminuye el riesgo del desarrollo de una nueva enfermedad”. “Un ejercicio físico adecuado, terapias de relajación, una alimentación sana, equilibrada, variada, tirando mucho de la dieta mediterránea, evitar el alcohol, el tabaco...”, citó el doctor Henao entre las recomendaciones para disminuir también la toxicidad de los tratamientos.
Las personas “están cada vez mejor informadas y se nota una evolución en cómo asumen esta enfermedad”, aunque “un diagnóstico de cáncer de mama no deja de ser difícil” porque “la noticia es siempre algo terrorífico”, algo que le lleva a echar de menos más presencia de “psico-oncólogos” en los centros sanitarios.
El médico, que recordó que uno de cada 100 casos corresponde a un varón, “una población que está ahí a veces olvidada”, insistió en que la palabra fundamental en un diagnóstico de cáncer de mama es “esperanza”, por los índices de curación y en los casos estabilizados de metástasis.