En vez de aprovechar la vorágine mediática de su victoria en el programa “Tu cara me suena”, su primer hito fuera de Auryn, Blas Cantó esperó año y medio para desnudarse personal y musicalmente en su primer disco en solitario, publicado ayer. “Lo necesitaba. Necesitaba decir que no y rebelarme, mostrar un yo de verdad”, asegura.