Las asociaciones ciclistas denuncian un clima hostil con la apertura del carril bici

Las asociaciones ciclistas denuncian un clima hostil con la apertura del carril bici
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En teoría, el carril bici debería haber servido para permitir que los ciclistas circularan más seguros por la ciudad y segregados del tráfico, pero a veces surgen consecuencias imprevistas, y pasar de 17,3 kilómetros a 25 de red ciclable, como la denomina el Ayuntamiento, ha obligado a sacrificar parte del espacio que antes estaba destinado al coche. No a todos les agrada, y la prueba fue la aparición de chinchetas en el carril bici ante el Materno. Ahora las asociaciones ciclistas de la ciudad denuncian un clima de crispación entre los conductores y aseguran que reciben cada vez más quejas de usuarios del pedal sobre cómo se comportan con ellos los demás 


Todos están de acuerdo en que la desaparición de las plazas de aparcamiento fue lo que motivó el episodio de las chinchetas del pasado fin de semana. “A mín me parece de parvos”; confiesa Fran García, de Escola da Bici porque, como él señala, el tramo donde se sembraron las tachuelas era un arcén, así que técnicamente no se podía estacionar. 

Sin embargo, eran muchos los visitantes del Materno los que aprovechaban el espacio igualmente.  Pero no es solo en el Materno: la construcción del carril bici ha obligado a eliminar muchas plazas de aparcamiento, en zonas como la avenida de Primo de Rivera.  “Pero tamén pasa cando se poñen prazas para motos, ou para persoas con discapacidade”, comenta García. Siempre hay alguien que se siente directamente perjudicado: “O que hay agora é odio da xente polo ciclousuario, que está na mesma liña. Grítanlles que non poden estar na calzada, que vaian para o carril bici”. 


Mala prensa
Por su parte, Ricardo Rilo, de la asociación Crunia, reconoce que también le ha llegado el mismo clima hostil que percibe García, pero ambos difieren a la hora de explicar por qué el carril bici ha tenido tan mala acogida entre los que no son ciclistas. Para el responsable de Escola da Bici, se trata sobre todo de un enfoque negativo por parte de los medios de comunicación, que no han sabido resaltar las virtudes positivas de una infraestructura que apuesta por un modo de movilidad más sostenible y que se ha centrado en lo negativo, como son las molestias producidas por las obras o la desaparición de espacio de aparcamiento. Para Rilo. el Ayuntamiento tiene gran parte de responsabilidad.  


“No ha hecho ningún ejercicio didáctico para explicar a la gente cómo tiene que comportarse con el carril bici”, reprocha el responsable de la asociación Crunia: “Demandamos que, igual que informa de todas sus actividades a través de las redes sociales, debería hacer lo mismo en este caso”. Además, Rilo considera importante que se publique algún folleto o que se realice otra labor divulgativo. “No solo es que los conductores no saben cómo comportarse, es que tampoco lo saben los ciclistas”, asegura este activista del ciclismo.

Las asociaciones ciclistas denuncian un clima hostil con la apertura del carril bici

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