Cuando en 1990 la Sociedad Italiana del Vidrio rompió su compromiso de instalarse en Astano, las esperanzas de diversificar la industria en la ría se esfumaron, pero décadas después de ese mazazo se abre una nueva ventana de oportunidades relacionadas con la descarbonización. Está siendo muy visible la coordinación entre Ángel Mato Escalona y Valentín González Formoso, alcaldes respectivos de Ferrol y As Pontes, y el Instituto de Transición Justa, para instalar entre ambos concellos empresas relacionadas con la eólica marítima, y el hidrógeno verde fabricado con energías limpias. Nunca conviene lanzar las campanas al vuelo, pero cabe ser razonablemente optimista porque ahora las circunstancias son mucho más propicias, dado que la existencia del puerto exterior de Ferrol confiere fortaleza a una comarca perjudicada en el pasado por su condición periférica y la ausencia de autopista.