Navantia y el faraón

Parece ser que José se convirtió en el favorito del Faraón, porque le descifró sus pesadillas y de paso le explicó la teoría de los ciclos económicos con el ejemplo de las vacas gordas y flacas. En Ferrol no necesitamos la Biblia para entenderlo, porque pocas ciudades experimentan como nosotros la combinación de periodos de intensa construcción naval, con otros de parada casi absoluta. Ya estamos construyendo las fragatas, bajará el paro, regresarán familias y se gastará más en el comercio, pero ¿qué pasará cuando termine el contrato? Sin el dique cubierto, Navantia será un astillero obsoleto y poco competitivo, así que hay que construirlo mientras se hacen las fragatas y al mismo tiempo evitar que parte del trabajo, sobre todo de ingeniería, lo hagan empresas foráneas porque aquí, donde se cursan esos estudios universitarios, no hemos querido, sabido o podido retener ese capital humano.