Malditas obras

No hay duda que, la mayoría de las veces, las obras públicas que se emprenden en la ciudad son necesarias y mejoran la vida de los ciudadanos, facilitan la movilidad, embellecen el entorno o son útiles en sí mismas. No obstante, algunas veces, las molestias ocasionadas a los vecinos, por su larga duración, por los obstáculos viarios, por las dificultades del tráfico viario, cambo de direcciones o accesos a la propia ciudad o a determinados barrios, terminan siendo insufribles.
 

No podemos olvidar, por otra parte, que en Ferrol las obras son verdadera fuente inagotable de conflictos sociales y políticos. Siempre hay división de opiniones acerca de la belleza o la estética, cuando se trata de remodelar plazas o avenidas… todo depende de quien sea el promotor, si es de “los nuestros” o de “los otros”… Parecería que los cánones de la supuesta belleza o fealdad dependen de nuestras simpatías políticas. Un lema que llevamos escrito los ferrolanos en nuestros genes es la frase: … ¿De qué se trata?...que me opongo… Hacemos juicios de valor, y criticamos acerbamente, sin conocer a fondo el 

tema a debatir. Es lo habitual.
 

En estos días han vuelo a saltar a la palestra de las páginas de los medios el ya largo problema de la finalización de las obras de la calle de la Iglesia, los accesos viales a la ciudad, la demolición del mercado central, y algunas otras mas. Por otra parte, a todo ello se mezclan las nuevas políticas municipales de deshacer la peatonización de las calles, volver a poner plzas de aparcamiento en dichas calles peatonizadas. Ocupando incluso zonas verdes ajardinadas, como las de la carretera de circuvalacion, en el lugar donde se monta la feria mensual de Ferrol. Un verdadero disparate, a nuestro juicio.
 

Si bien es cierto que, por causa de las obras, algunos propietarios de estabkecimientos comerciales se han visto obligados a echar el cierre a sus negocios, a cauas de cierre de determinadas calles y  que hosteleros y comerciantes ferrolanos demandan mas posisbilidades de aparacamiento y circulación.

Malditas obras

Te puede interesar