El Ayuntamiento coruñés es propietario de cinco importantes inmuebles en la ciudad y su espacio desde hace años está inutilizado, cuando podían estar a pleno rendimiento para el ciudadano. No, es posible, su abandono ó inacción, cuando son precisamente joyas históricas, algunos de ellos, de nuestro legado cultural. Con muchos avatares entre sus mudas paredes, cuantas cosas nos contarían si hablasen de su historia pasada. Hasta que la desidia y el olvido se apoderó de sus espacios baldíos.
En el primer edificio de Veeduría ó Gobierno Militar, cobijó por un tiempo la Real Audiencia, mientras esta se hallaba arruinada, más tarde levantada. Por la misma causa, acogió las Casas Consistoriales, en su peregrinar por la Ciudad Alta. Mientras la Casa municipal de la Plaza de la Harina, se vino abajo, luego peregrinó durante años, hasta que primero se instaló a mediados del siglo XIX, en el Caserón de San Agustín y en 1918 pasó a ocupar el actual Palacio Municipal. Un agravio para este inmueble, teniendo en cuenta su dilatada historia.
El segundo en importancia, la extinta Fábrica de Tabacos, antiguos Correos de Indias, cuyas instalaciones acogieron en su mayor auge a casi 4.000 operarias en los elaborados de tabacos y de los que 3.500 metros cuadrados actuales, darían para albergar un moderno Archivo Histórico Municipal, con las comodidades precisas para usuarios e investigadores, sobre todo, para estos últimos, que son los más adictos en consultar y estudiar nuestra historia local, entre los que me encuentro.
Las actuales instalaciones del Archivo, no rinden como debieran, pese a la mejor voluntad de su personal que se multiplica, para poner sobre la mesa, la documentación pertinente solicitada. A los cuales cabe felicitar en su diario afán de trabajo. El problema, que una importante cantidad de documentos, descansa en su sótano y con harta frecuencia, se tiene que bajar desde la tercera planta, con un tiempo de espera ajeno al investigador y al personal del archivo, al carecer de un espacio lo suficiente amplio para tener todo a mano y ser más diligentes en el trasiego documental.
Se pierde más tiempo en subir y bajar. Que, consultar dicha documentación, que mejor lugar para trasladar el Archivo Histórico Municipal actual, a la extinta Fábrica de Tabacos, cuando sus documentos apenas tienen sitio, en el que ahora ocupan. Sería de gran utilidad a todo el mundo, que al Ayuntamiento, con la Alcaldía al frente, tomara la sabia decisión de hacer el traslado lo más urgente posible. Sería muy beneficioso para todos, el resto de inmuebles, se reparte en la Comandancia de Obras, en el Paseo del Metrosidero, las Cocheras de Tranvías de la Torre y la Lágrima de San Roque, esquina al Campo de la Leña, con un abandono total, donde antaño, estaba la capilla dedicada al Patrón San Roque.
Solo es cuestión de que el Ayuntamiento estudie esta propuesta de opinión y sepa acertar en la dedicación a la que se les dará a estos cinco emblemáticos edificios coruñeses, en especial a nuestro querido y amado Archivo Histórico Municipal.