Este eslogan lo creó Manuel Fraga Iribarne, siendo ministro de Información y Turismo, durante la Dictadura. Y fue la base de una campaña publicitaria y de relaciones públicas, que fue un éxito espectacular en toda Europa, y punto de partida del aumento constante del turismo hacia nuestro país.
Me imagino que, cuando entre en funciones el Fiscal de la Historia, decir cosas así serán castigadas con la cárcel, pero poner un fiscal para la Historia me suena tan estúpido como poner un Fiscal para la Filosofía, que persiga a los que citen a Nietzsche, porque no será un filósofo progresista.
La cita de la campaña no está motivada para excitar a quien ocupe el extravagante cargo de fiscal de la Memoria Democrática, sino porque me lo recordó la ministra de Medio Ambiente, Teresa Ribera, cuando declaró que, aunque en todos los países de la Unión Europea decidan ahorrar energía durante el próximo invierno, España no lo hará.
Está claro: España es diferente. Tan diferente que recibió casi 80.000 millones de euros para programas de ayuda pos covid, mientras Alemania, que no llega al doble de habitantes, sólo recibió una cuarta parte. Naturalmente los alemanes no musitarán la más mínima protesta, y el canciller alemán acallará cualquier protesta en el seno de su Gobierno, no sea que vaya a enterarse doña Teresa Ribera. Y no te digo el mutismo de los países que encuadran a España en el grupo de los países cerdos, PIGS (Portugal, Italia, Grecia, Spain) que son los que más gastan, los que más derrochan, los que más se endeudan, y los que chulean la mayor parte de los fondos. Países Bajos, Suecia, Noruega, y no digamos Alemania, no osarán llevarle la contraria a doña Teresa Ribera, y comprenderán la excepcionalidad de España, y la autoridad económica, intelectual y política de doña Teresa Ribera, la misma que dice que Europa se está equivocando permitiendo el gas y la energía nuclear. Es decir, que los alemanes van a pasar frío de verdad, pero nosotros, no. Gracias, doña Teresa, España es diferente.