Isabel Díaz Ayuso afeó a Pedro Sánchez por tener un sueldo anual bruto de 90.000 euros, y lo dice quien por presidir la autonomía madrileña cobra mucho más, aunque no tanto como el alcalde y los concejales de Madrid. De los veintisiete países de la Unión Europea, sólo Croacia, Polonia y Letonia pagan menos a sus parlamentarios, y sólo Polonia y Hungría son más tacaños con sus presidentes y ministros, pero esta realidad poco importa a los buenos españoles que siguen exigiendo que trabajen más y cobren menos, sobre todo si el destinatario del mensaje milita en una izquierda acomplejada ante este discurso populista y desgarrado. Hace años que semejante dislate aterrizó en Ferrol, cuyo alcalde cobra 40.000 brutos al año, mucho menos de lo que cobraría si decidiera reintegrarse, pues está en excedencia, a su puesto de jefe de control de riesgos en una conocida multinacional química en Coruña.