Comunicar con la palabra

En mi vida profesional me he movido siempre en el mundo de la comunicación que durante un tiempo simultaneé con el de la Medicina, pensando que en esta última estaría mi futuro profesional enfundado en una bata blanca. En mi imperó más el deseo de comunicar y el de juntar y unir palabras de forma muy directa. O lo que es lo mismo esa interacción entre dos o más personas cuyo resultado es el intercambio de significados que conducen a la comprensión y, en el mejor de los casos, a un acuerdo, a un comportamiento adecuado.

Hace unos días y asistiendo a un  acto promocional- libro incluido- se volvió a revolver dentro de mí  aquella pasión veinteañera en la que me decidí por trabajar dentro del mundo de la comunicación. En esta ocasión se trataba de  comunicar la Buena Noticia a luz del Evangelio. Una forma acorde con los tiempos en que vivimos para llevar a la práctica y en el momento actual una manera de comunicar evangelizando.

Se trata de una idea promovida por personas de todo tipo, condición, manera de pensar y distintas situaciones laborales y procedencias que se van a reunir en Santiago de Compostela el sábado día 16 para  encontrar la Esperanza, el Camino y el Amor “en estos tiempos de desesperanza y confusión, en los que necesitamos vivir la alegría del Evangelio”, recuerdan a todo aquel que los quiera oír.

Va a ser una forma muy dinámica de comunicar, a través de la palabra, para acercar  los pasajes del Evangelio a la vida diaria. Algo que parte de alumnos que integraron un curso de comunicación oral y en el que tuvieron  como materia de trabajo  el pasaje que consideraron oportuno de la Biblia. 

Para estimular nuestro compromiso comunicar el Nuevo Testamento es una herramienta de trabajo muy útil que  nos convierte en auténticos discípulos que viven en la confianza de sentirse unidos y formando  parte de una familia. Se nos ofrece la oportunidad de enriquecernos personalmente. Mejorar nuestra comunicación potencia las relaciones humanas y nos acerca a los demás. 

La meta, por lo tanto, es la comunión. Y se va a hacer  de una forma muy participativa por personas que han encontrado las escrituras  y en sus pasajes un sentido para el funcionamiento diario de sus vidas.

En todo ese proceso no podemos olvidar que la Buena Nueva es comunicar en el amplio sentido de la palabra. Tenemos, por lo tanto, un motivo importante por el cual se hace necesario que se utilicen los medios de comunicación directos. Algo que en su total  magnitud se hará en Santiago de Compostela.
Se trata, pues, de un  seminario que va enfocado a cualquier persona -creyente o no creyente- que necesita vivir con esperanza, ser feliz y encontrar la verdad, según el anuncio, bastante optimista, que hacen los organizadores.