Desde hace tiempo nuestra deuda pública está en números colorados, muy rojos, pero con la presidencia de Pedro Sánchez, alcanza su punto más álgido hasta el momento. Antes de hacerse con la Moncloa, como bien saben los ciudadanos, quería ser presidente a toda costa y lo logró, contra viento y marea. No cabe duda, que hay que reconocer su mérito, para lograr aguantar en lo más alto, cuando al enemigo lo tiene en casa.
Volvamos al tema que nos ocupa, a estos instantes, el presidente Sánchez, tiene el logro de haber alcanzado tal registro, la deuda española nunca antes, había rozado el billón de euros, ahora está en 1,453 billones de la moneda comunitaria. Por el gran despilfarro del gasto público y con el mayor gobierno español, en cuanto, a ministros y asesores de toda nuestra historia, lo que, propicia, ese histórico déficit de España. Por supuesto hay otras variantes más, que han propiciado el incremento desorbitado de la deuda española.
La pandemia sanitaria, fue un buen pretexto para que el déficit subiese entre los años 2020 y 2021 más de lo debido, aunque este es un factor coyuntural en el tiempo y debería comenzar a bajar, pero no es así. El último ejercicio la deuda se incremento en casi 61 mil millones de euros, por lo que, el lastre aumentó de forma considerable, pese a los buenos resultados económicos que se aproximaron a los de antes de la pandemia, aunque sin alcanzarlos. La deuda sigue creciendo, el problema se verá a corto y medio plazo, cuando el Banco Central, ponga coto a la emisión de deuda y deje de comprar la española en una significativa cuantía, entonces, habrá que recurrir al mercado de deuda, donde se pagará un precio para poder colocarla.
Los problemas internacionales afectan en demasía a nuestra precaria economía, salimos renqueantes de una pandemia y nos brindan los rusos la invasión de Ucrania, para desgracia de los europeos y de los españoles en particular, en que la guerra que allí se libra, dejó los mercados muy tocados, la inflación por las nubes, las materias primas subiendo día por día y el gas, combustibles y electricidad, nos están ahogando, junto con la cesta de la compra. Con lo que, la deuda pública seguirá creciendo.
Mientras no se tomen las medidas precisas de reducirlo, mediante iniciativas políticas que ajuste los presupuestos nacionales a la realidad en que se vive, no viviendo por encima de la realidad política.
España, no puede mantener el sistema actual de gobierno y autonomías, sino reestructura los gastos y amortiza la deuda, esta no puede seguir creciendo de forma indefinida en el tiempo, no hay recursos para ello y cuanto antes se ataje el problema, mejor para todos.
En el primer trimestre de este año, la deuda del Estado creció en 12.068 millones de euros, mientras que la Seguridad Social, se mantuvo estable y los Ayuntamientos, repuntó ligeramente.
De una vez por todas, en algún momento el Estado, tiene que hacer frente al eterno problema que ahoga la economía española, reducir deuda.