Comencemos de nuevo (I)

Es el momento de los buenos deseos, de alumbrar nuevos horizontes con el alma serena y la confianza puesta en el futuro, de hablar claro y profundo a la hora de formular la seguridad de la genealogía humana, conciliando y reconciliando pulsos y latidos; y, así, poder sostener la lámpara de los días, para ver claro e indicar el buen camino a tomar. Nos toca comenzar de nuevo con los dones de la clarividencia, con el tesón y la fortaleza necesaria, para no derrumbarse y alcanzar cuanto antes la meta de la concordia. Lo importante es avivar los sentimientos, acogerse y renovarse, formar parte de esa entrega justa y efectiva de asistencia humanitaria. Desde luego, nunca es tarde para cambiar de ruta y estar en disposición de donarse, dejando atrás la lógica del egoísmo y de la violencia, si en verdad queremos reconstruir juntos la verdadera civilización del amor. Amar, sin duda, es nuestra gran asignatura pendiente. Debemos aprender a hacerlo. Nos lo merecemos como ese sol que nace cada día.
 

Ciertamente, nos incumbe a todos, en este rumbo existencial, salvar vidas. En todos los continentes hay multitud de desastres, muchos de ellos causados por nosotros mismos, por nuestros propios sistemas de relación o de actividad humana. Ahora bien, nunca es tarde  para enmendar situaciones. Siempre se ha dicho: querer es poder. 
 

Pongámoslo en práctica,  y aunque los científicos coincidan en observar que el clima está cambiando en todos los rincones del planeta, o percibamos como las contiendas se extienden por el mundo, no podemos cerrar los ojos a ese espacio silvestre que nos ha regalado incalculables beneficios para la salud,  ni tampoco tapar los oídos al grito de esa gente que sufre bajo las bombas, o dejar de extender la mano para brindar un trozo de aliento a tanta gente desfavorecida, necesitada de pan, pero también de abrazos. 
 

Es verdad que lo que más teme la gente es dar un paso nuevo, pero con el inicio de un diferente tiempo, deberíamos entonar también otros lenguajes, como el del corazón.

Comencemos de nuevo (I)

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