Hace apenas cinco semanas, caía en la Estrecha de San Andrés 13, una casa que se hallaba en estado ruinoso, teniendo que cortar durante una hora el tráfico rodado y de viandantes, mientras los bomberos hacían el trabajo de garantizar que aquel inmueble, no cayera al completo, sin lugar a dudas, caerá pasado el tiempo, sin que se le ponga remedio a esta situación, por otro lado, muy común en esta ciudad coruñesa, existen zonas que se encuentran muy afectadas por el estado ruinoso de los inmuebles que hay, un ejemplo es la calle San Andrés, una céntrica vía en la que hay, unos cuantos y otros muchos, reflejan un abandono total, de lo que parece no haber moradores en su interior.

Otra de las vías céntricas castigadas por el abandono persistente y con casas, en estado totalmente ruinoso, es la de Santo Domingo, en la Ciudad Alta, en la cual conviven varios inmuebles, de los que se conserva solo la fachada y ésta por supuesto, apuntalada, podemos enumerar otra de las calles afectadas por la misma situación como es la del Orzán, una vía que se inicia en la Plaza del Consulado, en Panaderas y desemboca en la plaza de Pontevedra, en su recorrido existen varias en estado ruinoso, en otros, ya no existe ó sólo está una parte de lo que en su día fue una casa y ahora es un solar con sus restos.

Sólo hago hincapié en estas vías de la ciudad por su situación, la longitud de las mismas y lo arraigado de sus nombres en la ciudad, pero, existen a lo largo de la Ciudad de Cristal, numerosas casas en todos y cada uno de los barrios que la componen. Se sospecha que son cerca de 80 viviendas en estado totalmente, ruinoso, parcialmente, ruinoso ó al paso del tiempo se han convertido en solares vallados, con restos de su antiguo esplendor, donde albergaba vida en su interior.

Las viviendas que hay en la ciudad ó muchas de ellas, están en dicho estado ó están vacías, desde hace largo tiempo, muchas de ellas, esto se puede observar, tanto en el centro de la ciudad, como en cualquier barrio que lo conforma, solo hay que observar y ver su conservación, para saber que hubo un tiempo en que tuvo mejores momentos de los que ahora se encuentra.

Este es un grave problema para la ciudad y sus vecinos, ahí las autoridades municipales, provinciales y autonómicas, debían desarrollar un plan, pasando dichas ruinas y solares a manos públicas y en ellos, levantar, las viviendas sociales de las cuales se carece, habrá que hacer los trámites precisos para ello. De esta forma se evita, la mala imagen de una ciudad ruinosa, algo que es común en la mayoría de nuestras ciudades españolas y de este modo se contaría con un parque social, donde acoger a la gente que desea tener una vivienda y no puede por diversos motivos. Es una llamada a la conciencia pública, de solucionar dos problemas en uno.