Las fuerzas armadas israelíes se centran en estos momentos en localizar y bombardear de forma intensa a miembros de las unidades de élite de Hamás, la organización islamista que domina la Franja de Gaza, pero aún no se ha decidido si próximamente pasará a una operación terrestre, informó este jueves un portavoz del Ejército.
El ataque lanzado por sorpresa por Hamás el sábado pasado, que ha causado 1.300 víctimas en Israel, fue planificado por unidades selectas y especialmente entrenadas de la organización, conocidas como Nukba (Élite) informó en una rueda de prensa virtual el teniente coronel Richard Hecht, vocero de la institución castrense.
"Ahora estamos centrados en hacer pagar a Nukba el precio. Estamos centrados en identificar a esa gente, entender sus redes y centrarnos en sus infraestructuras. Planificamos acabar con cada uno de ellos, nuestro espionaje se dedica a identificarlos y acabaremos con cada uno de ellos. Pagarán con su vida ", señaló Hecht.
Anoche, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió "destruir y matar completamente a Hamás, el ISIS (Estado Islámico) de Gaza", adelantando que "se esfumará de la Tierra, ya no existirá".
El portavoz desmintió hoy rumores de que el Ejército ya estaba planificando una invasión terrestre en Gaza, aunque señaló que está preparándose para todas las eventualidades.
"Estamos preparándonos para la próxima fase de la guerra, que podría ser desde el aire, podría ser combinado de aire y mar... Eso depende de los líderes políticos, pero aún no hay nada decidido. No se ha decidido aún una operación terrestre", insistió Hecht.
El portavoz indicó que aún seguían los intentos de milicianos de Hamás de infiltrarse en Israel, sobre todo por mar, y que el Ejército había "interceptado varios objetivos", al tiempo que había restablecido a grandes rasgos, aunque no al cien por cien, la valla fronteriza destruida el sábado durante el asalto.
"Disparamos a cualquiera que se acerque a la valla. A cualquiera", advirtió.
También continúan combates esporádicos con milicianos en territorio israelí, agregó. "Aunque estamos limpiando la zona, todavía es zona de guerra y tardaremos un rato en completar la limpieza. Ayer matamos a cinco y capturamos a dos", detalló el militar.
Hecht confirmó que los bombardeos sobre Gaza son mayores que nunca antes, pero negó que se tratase de golpes masivos e indiscriminados, asegurando que el Ejército dispone de datos concretos sobre cada objetivo y sigue avisando a los habitantes de un edificio residencial antes de bombardearlo, para dar tiempo a evacuarlo.
Testimonios de Gaza indican que esta práctica, habitual antes, no se está observando en los últimos días, lo que ha llevado al alto número de muertos en la Franja, que esta mañana ya suman 1.203, según los últimos datos del Ministerio de Salud gazati.
Hecht aseguró que cada bombardeo se dirige contra directivos de Hamás, no solo de la rama militar sino también de la ideológica, mencionando como último éxito el golpe contra Muhammad Abu Shamla, un operativo del sector naval de la organización.
El martes se había anunciado la muerte en bombardeos de Yoad Abu Shmala, ministro de Economía de la Franja de Gaza, y Zacaría Abu Maamar, jefe del departamento de relaciones internas.
Hecht admitió no saber cuál sería la estrategia última de la guerra, ya que eso lo deberán decidir los políticos, insistió.
"Estamos centrados en destruir la capacidad militar de Hamás en Gaza. El juego final... eso no lo sé. Lo deciden los políticos, y es una patata caliente, aún no se ha decidido nada. Habrá que esperar", concluyó el militar.