La mayoría de líderes de los países del G20, el grupo de las veinte principales economías ricas y en desarrollo, llegaron a Bali (Indonesia) ayer para participar desde hoy en una cumbre que se verá condicionada por las diferencias entre los miembros respecto a la invasión rusa de Ucrania. La turística isla indonesia recibió ayer entre fuertes medidas de seguridad y con ambiente festivo a los líderes del grupo, cuyos aviones fueron aterrizando desde el fin de semana en el aeropuerto internacional Ngurah Rai de Bali. 

Uno de los primeros en llegar fue el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, después de haber participado en Camboya en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) el fin de semana. Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, llegó a bordo de un avión de Air China y poco más de dos horas después comenzó su reunión bilateral con Biden, la primera que ambos mantienen como jefes de Estado, lo que se convirtió en el momento más destacado de la jornada. 

Otros dirigentes del grupo, formado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EEUU, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, el Reino Unido, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea, con España como invitado permanente, también fueron haciendo su aparición en la isla. La ausencia más notable es la del ruso, Vladimir Putin, que envió en representación al canciller, Sergei Lavrov.

Sánchez participará

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, también aterrizó ayer en Bali tras haber hecho escala en Omán y fue recibido por el embajador de España en Indonesia, Francisco de Asís Aguilera. Sánchez se reunirá así con el presidente chino, Xi Jinping, para pedirle que use su capacidad de influir sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, en favor de la paz en Ucrania. Sánchez y Xi concertaron de mutuo acuerdo ese encuentro en los márgenes de la cumbre de líderes del G20 que se celebra en la isla indonesia, según fuentes españolas.