La Xunta y los grupos parlamentarios con representación en la Cámara gallega (PPdeG, BNG y PSdeG) cargaron contra los nuevos “ataques” de Bruselas para la flota pesquera, que, de salir adelante, supondrían nuevas restricciones y hasta “un golpe de gracia” para el desarrollo de esta actividad. Frente a estos planes, se alcanzó la unanimidad al plantear la necesidad de hacer un “frente común” para intentar frenarlos.
La propuesta de “alianza” y de búsqueda de “aliados”, también entre otras regiones y países afectados por las intenciones de la Comisión Europea, fue lanzada por la conselleira do Mar, Rosa Quintana, en una comparecencia a petición propia en el Pleno.
Quintana llevó este mensaje al Pazo do Hórreo después de las cuatro comunicaciones realizadas por la CE el 21 de febrero, que son una evaluación de la política pesquera común, otra de la organización común de mercados de los productos de la pesca y de la acuicultura, el plan de acción para proteger los ecosistemas marinos para una pesca sostenible y la estrategia para la transición energética del sector pesquero de la Unión Europea. Un “cúmulo de despropósitos” para la Xunta.
En el debate, por un lado, la diputada del PSdeG Patricia Otero ha subrayado desde su primera intervención que su grupo va a estar “al lado” de la Xunta en este frente común, mientras que la portavoz del BNG, Rosana Pérez, ha esperado a su segundo turno para precisar que los nacionalistas no van a apoyar “a ciegas” a la consellería, si bien su postura “es clara” y de respaldo “con todo” al sector pesquero gallego.
Pérez ha confrontado esta actitud del Bloque con la de los populares y la de los socialistas, en referencia a la eólica marina. Mientras se ponen “trabas a seguir pescando” se abren “las puertas de par en par a las grandes eléctricas”, recriminó.
A este respecto, la conselleira ha respondido que para el Gobierno gallego existe una “línea roja” para el desarrollo de la eólica marina: “que no afecte a la actividad de la flota pesquera”, y reivindicó “coherencia”.
“Incongruencia” fue la que ha atribuido la parlamentaria del PP Teresa Egerique al PSOE, por las posturas del ministro de Pesca, Luis Planas –que este mismo lunes defendió al sector del arrastre, uno de los más afectados por los planes de Europa– y la de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la que llamó “incendiaria”.
En su primera intervención, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, aseguró que la Xunta “va a actuar” y hará “una intensa labor propia” y también de “apoyo” al Gobierno central en la búsqueda de aliados para hacer “un fuerte frente común” frente a las pretensiones de la Comisión Europea para la actividad pesquera de fondo, en relación al plan de acción que propone nuevas restricciones en el horizonte de 2030.
“Estamos ante una suerte de nuevo despotismo ilustrado. Todo para los pescadores, pero sin los pescadores”, criticó Quintana durante un discurso en el que censuró el “fundamentalismo” de Bruselas y apuntó la “paradoja” de su “deriva medioambientalista” pero “se olvida” de los elementos sociales y económicos.
Un día después del Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea, la titular de Mar del Ejecutivo gallego ha advertido al responsable comunitario desde la Cámara: “Comisario Sinkevicius, del mar se vive”, subrayó.