El Gobierno gallego autorizó la tramitación por la vía de la excepcionalidad de ocho parques eólicos ligados a proyectos industriales en la comunidad, que se suman a otros cinco previos. Con este paso, el presidente, Alfonso Rueda, aseguró que “todos, el 100%” de parques claves para la industria que solicitaron esta vía (un total de 13) fueron gestionados y toca al Ejecutivo central “hacer su parte”.

“Esperamos la misma diligencia”, sentenció en la comparecencia posterior al Consello, en la que recordó que corresponde al Gobierno continuar la tramitación al tratarse de parques eólicos de más de 50 megavatios (MW).

Conforme el paso autorizado ayer, una vez que reciba la documentación de la Xunta, el Gobierno central ya podrá seguir tramitando ocho nuevos parques con los que las empresas Alcoa San Cibrao y Sentury Tire, que planea una planta de neumáticos en As Pontes (A Coruña), podrían acceder a energía verde a un precio más competitivo.

El Ejecutivo gallego destacó que adopta esta decisión una vez que pudo evaluar toda la documentación, entregada por las promotoras de los parques hace menos de quince días, y reivindicó la “agilización administrativa” con la que trabaja.

De hecho, con los ocho parques tramitados, la Xunta opta por tercera vez a la figura de la excepcionalidad —tras el acuerdo con respecto a dos proyectos eólicos que podrían beneficiar a la planta de Showa Denko en A Coruña y otros tres a la de Alcoa San Cibrao—.

Los nuevos parques objeto de esta declaración son seis promovidos por Enel Green Power, con una inversión total de 579,6 millóns de euros; y dos nuevos de Greenalia, con una inversión asociada de 127 millones.

Estos ocho parques y los cinco previos se reparten 1.131,4 MW, de los que alrededor de 1.000 beneficiarían a Alcoa San Cibrao. Rueda destacó que son “claves” para el futuro industrial de la planta de Cervo, ya que se cubriría el 45% de sus necesidades energéticas; pero también cubriría el 100% de la demanda de la planta de Sentury y el 81% de las de Showa Denko.

La figura de la excepcionalidad está regulada legalmente para proyectos con “una clara incidencia territorial” por su entidad socioeconómica y con una función “vertebradora y estructurante” del territorio, lo que permitirá su ejecución fuera de las áreas de desarrollo eólico que recoge el plan sectorial autonómico.

El presidente gallego trasladó que se remitirá “de inmediato” la documentación al Ministerio para la Transición Ecológica. 

Al tiempo, ratificó que no se van a excepcionar otros tantos que, según fuentes del Ejecutivo autonómico, se urgían esta misma semana desde el departamento que dirige Teresa Ribera.