Villares cede y En Marea contará con nueva dirección en diciembre

El Consello das Mareas aprobó ayer el proceso y el calendario para iniciar la renovación de su dirección, que se iniciará con la celebración del plenario el 27 de octubre. Una cita a la que seguirá el proceso de votación para la elección del nuevo Consello que se elegirá entre el 19 y 25 de noviembre, de forma que en el mes de diciembre En Marea tendrá una nueva cúpula.
De este modo, se cumple con el objetivo de los críticos con la dirección del actual portavoz, Luís Villares, integrados en la Mesa de la Confluencia, impulsada desde la Compostela Aberta de Martiño Noriega, que buscaba que este proceso interno no interfiriese en el proceso electoral de cara a las municipales de 2019.
Este acuerdo fue tomado por unanimidad entre el sector oficial y el crítico, pese a que, desde el sector contrario a la actual dirección, Gladys Afonso insistió en que debe darse un proceso con “transparencia” que permita la representación de todas las partes que conforman el espacio con el fin de que “reine el consenso” en la formación.

Villares, “satisfecho”
Mientras, según expuso Villares tras la reunión de este órgano, todos salen “muy satisfechos” habiendo podido conjugar los deseos de todas las partes, agilizando los tiempos pero dando “la palabra a los inscritos”. Con la solución adoptada se obedece a la petición de alejar este proceso de los comicios municipales de 2019 y, “al mismo tiempo se dan garantías de participación y de decisión”, ha dicho igualmente. “Se garantiza que los inscritos tengan la última palabra de lo que pasa en el espacio político”, destacó además el portavoz.
Por su parte, el histórico nacionalista Xosé Manuel Beiras quiso también quitar de delante el debate nominal sobre la dirección que ejerce actualmente Luís Villares: “El problema tampoco es con Villares, ¿qué centellas es esto?”, remarcó.
Desde el sector crítico también se aseguró tras la reunión, en palabras de Afonso, que velará por que la “elección sea absolutamente transparente” y “con un censo real de las inscritas de En Marea” contando, asimismo, “con un comité electoral que controle esas elecciones”.

“Deturpación”
Todo ello, según dijo, sin cambiar los criterios, las normas fijadas en la Asamblea de Vigo en el verano de 2016, aunque impidiendo que se repitan las actuaciones que tuvieron lugar durante el anterior proceso de elección interna en enero de 2017 en el que “hubo una deturpación de cómo se dio el proceso electoral y fue lo que dio en una serie de enfrentamientos y desencuentros”.
Afonso confió en que una vez “vencido” el nuevo Consello das Mareas, el funcionamiento de la próxima dirección sea “respetuoso con todas las partes”. l